Nos despertamos sobre las 8 de la mañana y buscamos un lugar para desayunar. Algo no sólo complicado sino imposible pues todos los bares están cerrados, así que vamos al único lugar que hay abierto... la panadería... y compramos unos sobaos para llevar a casa. Recolocamos las bicis en la caja del coche y nos encaminamos de vuelta a casa. Y en el primer lugar que vemos apetecible paramos a desayunar, que hay hambre...
En cuanto a la ruta, puedo sacar las siguientes conclusiones:
- Da gusto hacer rutas de estas características, con una organización que yo he sentido como impecable. Mucha gente atendiendo todas las posibles incidencias que se pudieran dar... asistencia mecánica, personal, los avituallamientos bien provistos y con bastante gente atendiéndolos de manera que la parada en ellos era tan larga como tú la quisieras hacer por decisión propia, no por acumulación de gente.
En las carpas de recogida de dorsales, buena organización y mucha gente también atendiendo. No en vano, la mayoría de gente llegábamos a horas similares. Bien... muy bien...
- Es una ruta dura. Ya sólo los 165 kilómetros que te metes en las piernas le dan una dureza particular. Si le sumas el desnivel positivo, la dureza de la prueba se incrementa. Has de ir bien preparado fisica y mentalmente pues es probable que en más de un momento del recorrido sientas flaquear las fuerzas fisicas y, en consecuencia, la fuerza animica se venga abajo también. Pero si la cabeza está en su sitio... el número de horas que te dan para completar el recorrido es más que suficiente, así que... aunque sea dura... a por ella. Es genial añadir esta ruta a tu curriculum personal
- Es de esas cosas que has de hacer una vez en la vida... Y ya. De hecho, tanto en la primera ocasión (2010) como en esta, una vez finalizada, me he dicho a mi mismo y a quien quisiera escucharme, que nunca más la repetiría. Está claro que la primera vez no cumplí mi propósito ya que ando por aqui de nuevo, pero espero mantenerme firme en el futuro y seguir recordando esta ruta como algo que pude terminar de manera digna y no reventao que, me temo, sería lo que me pasaría la próxima vez que me animara a hacerla que, siguiendo la misma pauta de tiempo sería dentro de 7 años y eso me pillaría ya con... sesenta tacazos... No... mejor recordar cómo ha sido este año.
- Es aconsejable realizarla junto a alguien que este en tu mismo nivel de pedaleo y poder compartir cosas durante el recorrido. Yo, este año, la he hecho con mi hijo Jose. No es que tengamos el mismo nivel de pedaleo pero nos hemos amoldado uno al otro y pedaleado juntos. Se que él podría haber bajado de las 13 horas y pico que nos ha llevado hacerla pero también se que el hacerla con él me ha aportado mucho en lo personal.
- En cuanto al precio de la inscripción podría añadir muchas cosas pero esta claro que al ser algo voluntario, no estas obligado a ir si no quieres. El sistema de incrementar el precio de la misma cuanto más se acerca la fecha de la ruta me parece correcto. Si quieres ir al Soplao es una cosa que tienes que decidir con tiempo y entonces, no vale la pena esperar y dejarlo para última hora. En cuanto lo hayas decidido... apuntate.
El tema del maillot es otra historia. Tener que comprarlo aparte no me gusta. Es una prueba que merece tener un maillot de finisher por lo que estaría bien que estuviera incluido en el precio de la inscripción pero sólo recibirlo en el caso de ser un verdadero finisher. Pondría en valor el maillaot y a la persona que lo lleva, que tiene su mérito. Ahora mismo puede llevarlo cualquiera que lo compre y no me parece lo adecuado.
- Ahora se que en el futuro tengo que ser fuerte... no tanto para repetir la ruta, sino para saber decir "no" cuando se me vuelva a proponer, porque se que se me propondrá de nuevo... fijo.
Así que... si no es en esta ruta... será en otra... y si no, en otra... pero nos veremos en los caminos.
 |
| Jose |
 |
| Jose |
 |
| Jose |
 |
| Jose |
No hay comentarios:
Publicar un comentario